Gurús de las eco-inversiones hipotecarias, afirman que entre menos perceptible sea una edificación industrial, significa que se está combinando con la naturaleza circundante, de manera beneficiosa en todos sentidos. Este es quizás el rumbo de los bienes raíces rentables del futuro, tanto en el rubro residencial, comercial e industrial.
La sinergia colectiva de ‘cero impacto ambiental’, dentro de una comunidad, debe permear en todos los ámbitos, siendo un tema importante, el mercado hipotecario empresarial. Tal vez, al menos en Latinoamérica, es entendible que las rutas de desarrollo todavía no estén muy bien consolidadas en esa clase de proyectos. Pero al menos algunos países de la región, han optado por meter inversión directa en los parques industriales sustentables, los cuales deben atenerse a los lineamientos estipulados en la Manifestación de Impacto Ambiental.
Estos grandes entes empresariales, comprenden toda una comuna de compañías manufactureras y de servicios, que comparten una propiedad común, y que, en su meta o razón de ser, deberían evolucionar el desempeño económico, social y ambiental, mediante colaboraciones interempresariales, con la adecuada gestión de todos los recursos disponibles, sin poner en riesgo a la ecología de una región, bajo ningún parámetro. Tal vez conceptualizar o abstraer eso, sea el desafío más grande en muchos años, pero que, sin duda, todos los involucrados deberían de resolverlo, incluyendo a los inversionistas del sector inmobiliario industrial.
Los desarrolladores de proyectos y los gobiernos locales, pueden llegar a un punto común, de acuerdo a los procesos arquitectónicos y tecnológicos disponibles, sin que eso resulte una barrera en la canonjía particular de cada ente. En ese sentido, se debe echar mano de los datos analíticos para crear las mejores proyecciones, y estos sean atractivos para inversores, arrendadores y arrendatarios.
Definitivamente, el desempeño ambiental es el eje sobre lo que se cimenta un complejo inmobiliario industrial rentable, desde los terrenos, el tema estructural y desde luego, la funcionalidad. Eso implica necesariamente una sinergia de trabajo entre entres privados y gubernamentales, con rubros específicos, como el tratamiento de aguas residuales, para reutilizar el vital líquido lo más que se pueda en las operaciones de manufactura y servicios, así como instalaciones completas de energías renovables para usarlos en todos y cada uno de los recintos, incluidas las naves industriales, oficinas, almacenes, áreas de comida y hasta zonas recreativas; obviamente en este rubro se deberán manejar las certificaciones tipo LEED, ya sea cuando se traten de construcciones nuevas o para mejorar la tecnología en estructuras ya existentes.
Los beneficios ecológicos del financiamiento inmobiliario industrial, deberían partir desde el control estructural y de terrenos, con una
perspectiva ambiental saludable, al menos de forma pasiva, para empezar, ejemplo… gestionar vertederos y otras cuestiones que dañan el entorno social. También es deber de los inversores, al adquirir complejos empresariales, como almacenes, asegurándose de que, en los mismos, no haya una contaminación seria de metales líquidos, como mercurio originado de baterías viejas, o en la misma contaminación acumulada de basura y ambientes viciados por varios factores. Es un tema básico a revisar por compradores, desarrolladores y entes de regulación.
Los expertos en desarrollo estructural de bienes inmuebles industriales, están de acuerdo en que, en caso de no cumplirse dichas nociones básicas entorno a esta temática, desde un comienzo, entonces la adaptación de las tecnologías verdes de la actualidad y futuro, resultaría muy costosa desde cualquier ángulo, e incluso, no garantizaría la real evolución de un complejo empresarial como tal, al menos en el tema ecológico y económico.
Las exigencias mundiales son muy claras, en donde es más notorio el impacto ambiental de las industrias para el planeta. Por ello, es fundamental que los visionarios que desean ver su capital crecer, también se den cuenta que lo pueden lograr, con la adecuada inversión inmobiliaria eco-industrial.
