Inversión hipotecaria en eco-viviendas con Banco Inmobiliario Mexicano

Inversión hipotecaria en eco-viviendas con Banco Inmobiliario Mexicano

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El impacto ambiental generado por el mercado hipotecario, ha llevado a diversas organizaciones a impulsar la construcción y financiamiento inmobiliario sustentable en México. Además de muchas instituciones alrededor del mundo, que otorgan créditos hipotecarios para una vivienda rentable en todos aspectos, el mismo BIM estará prestando hasta un 65% de valor total para proyectos de bienes raíces verdes, con el objetivo de mitigación en la emisión de CO2 hacia la atmósfera.

Los programas federales de sociedad hipotecaria, desde hace tiempo, han desarrollado planes de ‘EcoCasa’, para minimizar la reducción de contaminantes, hasta un 20% en cada proyecto de viviendas. Para empezar, estas nuevas propiedades deben estar en urbanizaciones que, a largo plazo, sean entes sostenibles para toda una región.

Condiciones de sustentabilidad

Este tipo de créditos para financiamiento inmobiliario, debe cumplir de manera cabal, con varias condiciones de sustentabilidad en bienes raíces. Estos criterios son:

  • La eficiencia energética. La evaluación de este rubro, ya no se debe limitar exclusivamente a proyectos de vivienda ecológicos, sino a toda la arquitectura, construcción y edificación en general. Desde hace un par de décadas, se vienen implementando ecotecnias en viviendas y edificios, ya sea a través de boiler solar, grifos de agua ahorradores, hasta los proyectos más avanzados con paneles fotovoltaicos y colectores pluviales. En cuestión de estas Eco-viviendas, el cumplimiento de esos criterios cobra aún más relevancia.
  • Reducción de huella de carbono en materiales de construcción para proyectos y financiamientos inmobiliarios. Este es un factor relevante que incentiva la contaminación de una ciudad. No solo en la incidencia hacia la capa de ozono de los mismos materiales ya construidos y emplazados, sino en la mera elaboración de los mismos en masa, precisamente para los planes más ambiciosos en el mercado hipotecario. Los materiales comunes en construcción que más generan contaminación son: hormigón, acero, amianto. En formas de gas: mercurio, plomo, uranio y radón. Componentes para las estructuras: pinturas y barnices –al menos algunos tipos–.
  • Criterio ecológico y sustentable en el entorno urbano. Si las características urbanísticas de un proyecto no cumplen con requisitos ecológicos, como áreas verdes, administración de desechos orgánicos, sólidos o plásticos, ecotecnias para los edificios más elementales, como escuelas, hospitales, clínicas, o en los mismos centros comerciales, áreas con ciclovías seguras, entre muchas otras cosas más, entonces cualquier inversión en ese sector inmobiliario, no será del todo una buena idea, al menos eso es lo que se prevé para el futuro, empezando desde ya.
  • Consumo de agua. Sistemas recicladores de lluvias, colectores y demás tecnología que ayude al uso eficiente del líquido vital, siempre será preponderante en cualquier plan de edificación.

Los créditos hipotecarios no sólo se deben adquirir con base en una vivienda funcional, sino pensando en todo el entorno a la propiedad. En ese sentido, los modelos de proyectos de casas sustentables, deben tener métricas de medición cuantitativa en consumos energéticos, tanto de electricidad, como de agua, para realmente dimensionar la plusvalía sustentable de casas, sin menospreciar la rentabilidad hipotecaria. A fin de cuentas, todo se trata de equilibrio. Para ello, el conocimiento de las características contextuales de la construcción y su ubicación, será esencial.

Desde el año 2013, en marcos de sostenibilidad de viviendas, la misma Sociedad Hipotecaria Federal, en sinergia con diferentes instituciones financieras e hipotecarias, buscan la incentivación para que los distintos gobiernos, sector empresarial privado, inversores de viviendas y la misma población de grandes urbes, se animen a entrar al ciclo de hogares sustentables, para alcanzar las metas anuales en reducción de dióxido de carbono, con medidas realmente inteligentes, que se traduzcan en proyectos inmobiliarios sostenibles para cualquier región dentro de la república mexicana, y que además, sigan generando ganancias a inversionistas en el mercado hipotecario rentable.

 

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