Obtener una vivienda rentable es quizás una cuestión bastante difícil de lograr, porque se tienen que conjuntar varios factores para materializar algo así. Sin embargo, con conocimiento y disciplina, es posible obtener una rentabilidad hipotecaria, que sea parte importante del patrimonio familiar y que además, pueda otorgar dividendos a futuro, dependiendo de la manera en que se piensa invertir, y en los esquemas de pago que se elegirán.
Los créditos hipotecarios son el medio principal para comprar la casa de ensueño. La ventaja es que en México existen distintas clases de financiamiento inmobiliario, que se pueden adecuar a las condiciones y necesidades de cada persona, aunque eso dependerá mucho de las facilidades que propicien las instituciones, ya sean gubernamentales o privadas. En ese sentido, es importante conocer las características de cada opción.
Crédito hipotecario a través de instituciones de gobierno federal
Este tipo de financiamiento está destinado a aquellos trabajadores que perciben prestaciones de ley, y están amparados bajo instituciones como: Sociedad Hipotecaria Federal, INFONAVIT y FOVISSSTE.
INFONAVIT es el ente gubernamental principal en esta clase de créditos, porque básicamente abarca a instituciones públicas, privadas e independientes, y aquellos que se quieran afiliar, solo tendrán que seguir los requisitos que los asesores proporcionen.
Por lo regular, los montos que presta esta institución para invertir en patrimonio son variados, porque básicamente dependerá de varios factores a considerar, como el salario percibido, las aportaciones del patrón, edad, entre otros aspectos. Comúnmente, un monto tradicional crediticio ronda más del millón y medio de pesos. De esa forma, se podrá tomar una mejor decisión al momento de adquirir una vivienda nueva o usada, para adecuar las posibilidades en un hogar digno.
Además, otra gran ventaja de adquirir un financiamiento inmobiliario a través del INFONAVIT, es que permite varias opciones a realizar dentro del mercado hipotecario, además de comprar una casa nueva o usada. Esas variantes son:
- Construcción en terreno. Esto es fantástico, porque muchas personas que tal vez no tengan la posibilidad de comprar la casa de sus sueños de manera momentánea, al menos podrán usar su préstamo para construir sobre un terreno traspasado o heredado.
- Remodelación de casa. Es normal que exista una necesidad de ampliación o de reconstruir una edificación, dependiendo de lo que se vaya presentando. En ese sentido, esta institución gubernamental está facultada para facilitar préstamos para que le eches una “manita de gato” a tu hogar.
- Renta de departamento o vivienda. La inversión inmobiliaria también abarca la posibilidad crediticia para poder rentar departamento, oficina o residencia. Solo hay que seguir indicaciones.
FOVISSSTE. Es el Crédito hipotecario destinado a trabajadores que laboran en organismos públicos federales. Prácticamente los beneficios son los mismos que el ente gubernamental anterior, habiendo dos modalidades en el procedimiento: préstamo tradicional (similar al FOVISSSTE) y por sorteo. Este segundo radica en procesos de selección aleatoria para los préstamos. En ese sentido, los afortunados sorteados tendrán la posibilidad de adquirir su vivienda o terreno rentable. Los trabajadores que resulten favorecidos, podrán hacer uso del préstamo antes del segundo bimestre del año en que se realizó el sorteo.
Requisitos del sorteo:
- Cotizar activamente para el FOVISSSTE.
- No haber usado un crédito con esta misma institución en tiempo pasado.
- Tener al menos 9 bimestres (18 meses) cotizando/aportando con dicho ente de gobierno en la subcuenta de vivienda.
Otros requisitos generales para financiamiento inmobiliario en FOVISSSTE:
- Hacer selección de una institución financiera o bancaria para poder entrar en el proceso para la solicitud crediticia.
- No tener procesos o trámites que automáticamente invaliden el dictamen para el crédito hipotecario. Procesos que pudieran representar un problema son: tramitación de retiro voluntario, incapacidad temporal, parcial o total, u otro bloqueo administrativo que represente un problema para ambas partes.