Inversiones inmobiliarias rentables en compra-venta de casas de campo en sitios turísticos

Inversiones inmobiliarias rentables

Ahora más que nunca, el financiamiento hipotecario se ha vuelto extremadamente relevante para percibir ganancias, incluso más que el emprendimiento de un negocio. Eso lo van entendiendo las generaciones actuales, tanto las que viven en grandes ciudades, como los emprendedores en pueblos mágicos mexicanos.

Uno de los grandes motivos que tiene mucha gente, por invertir en el sector inmobiliario en lugares alejados de la ciudad, es precisamente eso, la tranquilidad intrínseca, con la menor percepción de ruido posible; esto viéndolo como un beneficio más personal. Pero cuando trasciende ese beneficio a un nivel financiero, entonces se vuelve un tema realmente atractivo para los emprendedores.

En ese sentido, cuando se esté pensando en obtener un financiamiento inmobiliario, no solo se recomienda enfocarse en grades ciudades, con bonitos rascacielos y desarrollos urbanos de reciente tecnología, sino también en los pueblos mágicos de nuestro bello país, porque después de todo, son excelentes lugares para generar terrenos y viviendas rentables.

Las casas de campo se están volviendo tan populares, debido, sobre todo, por la significancia del destino turístico del pueblo mágico. La afluencia de habitantes de grandes ciudades, ven estos destinos como los ideales, para la relajación y la diversión. Es un ingreso sustancioso y seguro de arrendamiento y hospedaje, ayudado claro está, con las aplicaciones digitales como Airbnb.

Los beneficios más claros para comprar bienes raíces rentables en pueblos mágicos, se describen a continuación:

• Desde un ángulo financiero, es un aseguramiento al patrimonio y a los subsecuentes que se planeen, dentro del mercado hipotecario. Una cabaña en un pueblo mágico, representa una

  

  oportunidad a largo plazo, y más si tomamos en cuenta el rubro de la plusvalía de propiedad, produciendo rendimientos incluso en muchos casos, más altos que en las grandes urbes o ciudades en desarrollo. Es importante que, al momento de la adquisición, se chequen las vías de entrada y salida, así como el desarrollo comercial entorno a una cabaña determinada. Asimismo, el mantenimiento de la propiedad es fundamental en todos aspectos.

• Otro beneficio tal vez sea de índole más personal. Generalmente cuando se piensa en invertir en terreno, vivienda o casa de campo, es para mejorar la calidad de vida, es decir, tener una especie de refugio durante las vacaciones, y estar alejados del ajetreo de la ciudad. Precisamente, los pueblos mágicos son capaces de ofrecer eso y más, con cabañas para la familia y en aras del futuro, para una renta y percepción de ganancias extras.
• Con la posibilidad de hacer home office, invertir en casa de campo en un pueblo mágico, permite la posibilidad de ahorrar en muchos rubros, como gasolina, transporte, servicios básicos, comidas fuera de casa, y hasta en alguna despensa, con la posibilidad de realizar la propia siembra, al poseer un huerto casero con los recursos propios. Solo hay que asegurarse de tener un buen servicio de internet.
• Bien trabajada la inversión hipotecaria rentable, habrá posibilidad de aumentar los rendimientos en ingresos adicionales, arrendando por temporadas o incluso con plazos más prolongados. Si no hay un arrendador inmediato, no hay problema, porque en temporadas de vacaciones o puentes vacacionales, el ingreso es seguro en cabañas en pueblos mágicos. Las

  

  personas ya desean rentar este tipo de vivienda, por encima de una simple habitación de hotel; no solo los motivos radican en lo económico, sino también en la comodidad y practicidad que una casa de campo tiene a bien ofrecer, además claro, de la tranquilidad y el pleno disfrute de la naturaleza.

Tranquilidad y convivencia sana durante el retiro de labores. Para aquellas personas que, simplemente ya solo delegan responsabilidades económicas, y de negocios a terceros en las ciudades. Entonces, es momento de tener una vida relajada y confortable, a través de una inversión de patrimonio en casas de campo, en algún pueblo mágico, pensando sobre todo en aquellas personas que piensan en su jubilación. Esto va inherente al hecho de generar mejores lazos o amistades con los vecinos, en un entorno saludable y relajado, muy distinto a las relaciones vecinales que se suelen dar en las grandes urbes.