La rentabilidad hipotecaria y el aprovechamiento cabal de la plusvalía de un terreno, vendrá de la mano con muchos factores de conocimiento, para el emprendedor y generador de empleo. Por ejemplo, uno de los aspectos fundamentales para incursionar en bienes raíces rentables, será la buena elección de tasas de créditos hipotecarios, dependiendo de la institución financiera más ideal.
Invertir en grandes ciudades
Generalmente, los expertos en financiamiento inmobiliario, suelen aconsejar invertir en grandes ciudades. Es obvia la razón, tan solo hay que ver las grandes urbes como Monterrey, Guadalajara y la misma CDMX, cuyos espacios (sobre todo en la capital), suelen mostrar un déficit de espacios, debido a la cantidad de habitantes y donde la curva de la demanda, suele ser más pronunciada que la de la oferta. Indudablemente, se convierte en una oportunidad inmejorable para invertir, ya sea con un terreno, viviendas o edificios comerciales. Si existe un capital disponible, entonces hay que sacarle el mayor provecho. Esta es una de las tantas ventajas de incursionar en una metrópoli.
Por otro lado, no se necesita invertir necesariamente en grandes ciudades para obtener grandes rendimientos monetarios. También es muy recomendable sacar créditos hipotecarios o empezar una inversión en sector inmobiliario, en ciudades emergentes, en aquellas donde la ascensión de rendimiento está por suceder en un futuro muy cercano. Este tipo de emprendimiento, es muy aconsejable para aquellas personas que todavía no disponen de un capital importante; en ese sentido, lo mejor es comenzar poco a poco.
Solo es necesario investigar los precios del metro cuadrado, pero no solo por una ciudad específicamente, sino la zona residencial o comercial que se está proyectando. Por ejemplo, unas muy buenas opciones, además de la capital regiomontana, son las demás ciudades de Nuevo León, como San Pedro, Santa Catarina, Escobedo, Apodaca, San Nicolás de los Garza, Guadalupe, entre otras poblaciones con proyecciones de crecimiento relevantes, y algunas ya consolidadas.
Es posible que el precio de metro cuadrado, resulte un tanto engañoso, pareciendo que, en el precio tan bajo en una determinada región, dé la sensación de muy poco crecimiento, incluyendo los arrendamientos de la vivienda. Sin embargo, la plusvalía de terreno y propiedad se desarrolla en muy poco tiempo, en regiones con buenas proyecciones de desarrollo urbano, y esos metros cuadrados de repente, sus precios pueden verse disparados. Muchas veces dentro del financiamiento inmobiliario, hay que ir desarrollando ese sentido para visualizar futuros proyectos, porque eso es lo que hace a las personas verdaderamente exitosas, en este tipo de mercado.
Enfoque financiero
Para saber invertir, siempre hay que tener un enfoque financiero, y vislumbrar lotes de inversión, en vez de lotes residenciales. ¿Cuál es el rendimiento esperado en esta clase de movimientos? ¿Será que las zonas aledañas a una gran ciudad, generan rendimientos exponenciales, incluso sobrepasando el triple? ¿O es mejor meter todo el capital a una ciudad en vías de crecimiento, hasta que llegue a ser una gran urbe, y el crecimiento de la inversión sea orgánico?
Dentro del tema de rentabilidad hipotecaria, la geografía y composición geológica de la región, debe tomarse mucho en cuenta, observando las afluencias de ríos o áreas escarpadas, que pudieran representar un desafío arquitectónico, pero a la vez, un sitio privilegiado residencial y comercial. No es raro ver que esta clase de terrenos, alguna vez se hayan percibido desolados, sin ninguna proyección evolutiva urbanística, y de repente, en cuestión de meses, la mancha urbana de una determinada ciudad, se va extendiendo de manera importante, no solo a un nivel residencial y comercial, sino también con emplazamientos industriales, generadores de economía para la región y el país en general. Tan solo hay que ver el caso de una ciudad como Silao, Guanajuato, en su historia reciente, en su antes y después, y así, se pueden hallar múltiples ejemplos a lo largo y ancho de la República mexicana.